En tiempos antiguos es cuando ocurre esta trágica historia, que comienza con el sueño de una devota mujer, la cual quería viajar al Vaticano para conocer al Papa, a pesar de que ella era pobre, ella trabajó toda su vida y ahorró para cumplir su más grande deseo, sin embargo el destino le haría una mala jugada…
Ella estaba entusiasmada, por lo que le contó a todo el pueblo de sus planes y aunque la mayoría de sus paisanos se alegraron, hubo algunos que en su interior, despertaron malos sentimientos. En ese entonces no llegaba el transporte a Costa Grande de Guerrero, lugar donde vivía la mujer, por lo que tenía que ir caminando hasta Acapulco por la orilla del mar, un viaje de más de un día.
Llegó el día esperado, y la mujer ilusionada emprendió su viaje en una madrugada sin luna, específicamente a las 04:00 horas, su única compañía eran sus monedas de oro y un candil de petróleo, que iluminaría sus pasos junto al mar. Apenas había pasado una hora de que la feligresa había partido, cuando de pronto el terror irrumpió su paz, cuando unos maleantes de su pueblo la sorprendieran en la oscuridad, para robarle sus monedas de oro y posteriormente arrebatarle su vida de una manera feroz.
Fue una horrible tragedia, pues le trucaron sus sueños como su vida, sin embargo su historia no acabó ahí, pues la leyenda cuenta que el espíritu de la mujer se quedó a vagar en la playa donde la privaron de su vida, no se sabe si lo que busca es venganza, o simplemente no ha dejado ir su sueño y emprende su viaje una y otra vez, pero muchos han sido los testigos que cuentan, que en las noches más oscuras se puede ver junto a la costa, una luz que ilumina la silueta blanca de una mujer, que se pierde entre la espuma del mar.
Atte. Edy Doo
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