
Mientras que muchas de las leyendas de México inspiran terror y miedo entre las personas, hay otras que hacen crecer su fe. Este es el caso de la leyenda del Señor de las Ampollas, también conocido como el Cristo de Tlalnepantla. Se trata de una de las figuras sacras más extraordinarias del Estado de México, debido a lo que representa y a todos los milagros con los que está relacionado.
¿Quién es el Señor de las Ampollas?
El origen de la historia del Señor de las Ampollas o Cristo de las Ampollas, tuvo lugar en la ciudad de Tlalnepantla, en el año 1966. Un devastador incendio arrasó con la iglesia y a la imagen de un cristo conocido como “El Señor de las Misericordias”. A pesar de los esfuerzos, las llamas consumieron la iglesia, su interior y la cruz en la que descansaba la imagen del Cristo.
Sin embargo, el cuerpo de la figura desarrolló ampollas a causa de las quemaduras y logró conservarse de manera sorprendente. Este suceso fue visto como un milagro por parte de los creyentes y, desde entonces, el Señor de las Misericordias se llamó el Señor de las Ampollas. Además, fue considerado figura de resiliencia y esperanza, ante el desastre.
Actualmente, El Señor de las Ampollas se encuentra en la antiquísima catedral San Ildefonso, en Mérida. Esta iglesia no solo fue la primera en México, sino en toda América Latina, lo que sugiere que esta imagen de Cristo carbonizada es sumamente importante. Cada 14 de septiembre se pasea a la imagen en la fiesta de la Santa Cruz.
Milagros del Cristo de las Ampollas

Tras la tragedia de Tlalnepantla, comenzaron a tener lugar diversos milagros alrededor del Señor de las Ampollas. Desde sanidad de personas enfermas, hasta bendiciones que llegan luego de orar al Cristo de Tlalnepantla. Sin embargo, el milagro más popular de este Cristo, fue haber sobrevivido al incendio y llenar de esperanzas a las personas.
En este sentido, el Señor de las Ampollas no supera a otras figuras sacras de México. La razón por la que esta leyenda se preserve a día de hoy y sea considerada una figura milagrosa, gira en torno a que es un símbolo de esperanza, resiliencia y la intervención divina en tiempos de tribulación.
Hay una leyenda sobre el Señor de las Ampollas que cuenta de cómo un campesino enfermo fue quien la encontró tras el incendio. Apenas sostuvo la cruz del Cristo de Tlalnepantla, se curó de inmediato.
Leyenda del Señor de las ampollas
Como no puede ser de otra manera, hay varias leyendas y mitos detrás de una figura tan importante como esta. Sin embargo, no todas hablan de milagros y bendiciones. Algunas leyendas del Señor de las Ampollas son más aterradoras de lo que creerías.
La penitencia del Cristo de las Ampollas

Una leyenda del Señor de las Ampollas cuenta sobre cómo una vez impuso un castigo en sueños a un hombre pecador que blasfemó contra la iglesia. Un día despertó con ampollas por todo su cuerpo y ahora debía caminar descalzo por las calles de Tlalnepantla. Lejos de desaparecer, cada paso multiplica las ampollas, hasta cubrir su cuerpo. Solo al terminar su penitencia, el castigo del Señor de las Ampollas fue retirado.
Hay otra leyenda del Cristo de las Ampollas que cuenta como cada 14 de septiembre, todas las almas de las personas que murieron por el castigo del Señor de las Ampollas acechan por las calles de Tlalnepantla. De hecho, mucha gente evita salir en estas fechas y aseguran sus puertas y ventanas.
La relación entre la imagen del Señor de las Ampollas y los aluxes
Mientras que muchos creyentes creen que el Cristo de Tlalnepantla sobrevivió gracias a un milagro divino, hay otras versiones sobre la leyenda. Una historia relaciona al Señor de las Ampollas con los aluxes, criaturas de la mitología maya parecidas a elfos o duendes.
Esta leyenda de El Señor de las Ampollas expone como los aluxes son entidades mágicas protectoras de la naturaleza que, en ocasiones, son benévolas. La leyenda cuenta de cómo un hombre encontró un árbol de cedro encendido en épocas de quema, pero que no terminaba de consumirse. El hombre decidió cortar el árbol, con el fin de hacer una imagen del Señor.
Lo que no esperaba es que recibiera la visita de un hombre pequeño que, aparentemente, venía de Guatemala. El visitante le pidió que le dejara trabajar con este material especial en los próximos siete días, pero que no le contara a nadie sobre quién era.
De esta manera, cumplió con los tres requisitos necesarios para la creación de objetos típicos de aluxes: Trabajar sin ser visto, trabajar con madera de cedro y trabajar durante siete días.
La imagen del Señor de las Ampollas es Prehispánica
Incluso hay otros mitos sobre el Señor de las Ampollas o Cristo de las Ampollas que propone que la imagen existe desde antes de la llegada de los españoles. Aparentemente, tanto la figura del Cristo de Tlalnepantla como la iglesia fueron construidas por antiguos seres humanos, en una noche. También aseguran que, en el pasado, no había días, solo noches y que fueron ellos quienes colocaron la imagen del Señor de las Ampollas ahí.
Quizás conocías la historia del Señor de las Ampollas, pero ¿conocías las leyendas alrededor de esta? Échale un vistazo al resto de leyendas de México que tenemos para ti.
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