Conoce la leyenda de los Aluxes, duendes mayas traviesos que forman parte de la mística y enriquecedora cultura prehispánica…
Mitos y leyendas cuentan que existen unos pequeños seres mágicos e inofensivos llamados: “Aluxes”, más bien conocidos como duendes mayas, son benignos y protectores de la naturaleza, sin embargo, hay que tener cuidado si cometes algo incorrecto ante la presencia de sus ojos, pues ellos podrían enviarte una enfermedad que te ocasionaría muchos escalofríos y calentura.
En caso de haberlos hecho enojar, debes dejarles una ofrenda…
Leyenda de los Aluxes [Duendes Mayas]
Los aluxes son pequeños como niños de 3 o 4 años, pero sus rasgos físicos son como los de un anciano, usan zapatos y sombreros raros.
Por lo general, los duendes mayas se distinguen por sus ruidosas carcajadas, pero cuando se sienten intimidados por alguna presencia humana, comienzan hacer ruidos extraños. Ellos habitan en México, principalmente en los estados de Quintana Roo, Yucatán y Campeche, además de ciertas zonas en Guatemala y Belice, al interior de las cuevas cercanas a las milpas o en el monte.
Incluso, en la Pirámide de Nohoch Mul, en Cobá, Quintana Roo hay imágenes grabadas de aluxes.
Se dice que los aluxes fueron creados por los antiguos sacerdotes mayas, moldeaban sus cuerpos con barro y los dejaban secar durante varias noches, después les vertían una poderosa pócima hecha con miel, para luego colocarlos en un altar dentro de una cueva, para evitar que los rayos del sol los tocaran.
Al terminar el procedimiento, hacían una especie de ritual con rezos y esparcían los aluxes entre el monte para que luego cobraran vida y cumplieran con su misión, que era cuidar de sus cosechas.
Es bien sabido que son muy traviesos y les encanta espantar, por eso las personas les realizan ofrendas a cambio de favores, los campesinos suelen construirles casitas en las milpas, y así los duendes mayas durante 7 años, cuidan sus campos y se encargan de que el maíz crezca abundantemente.
De hecho, no es para nada extraño encontrarte con pequeñas figuras hechas de barro o diminutos templos en diversos puntos de estos sembradíos. Aunque si los quieres ver en acción, no esperes encontrarlos en plena luz del día, pues son seres nocturnos, es decir, despiertan por la noche.
La gente pensaba que cada que ocurrían dificultades, tragedias inexplicables o accidentes misteriosos, se trataba de la presencia de algún Alux molesto u ofendido, y había que tranquilizarlo.
Se han escuchado muchas historias relacionadas a los aluxes, son testimonios de personas que han tenido encuentros con los duendes, la mayoría de sus historias son buenas, aunque al parecer otras no tanto, todo depende del trato que se les dé.
La leyenda de los aluxes más conocida, es la siguiente…
Leyenda “El puente de Los Aluxes”
La leyenda cuenta que hace muchos años, se había intentado construir un puente en la ciudad turística de Cancún, Quintana Roo.
Dicha construcción conectaría la zona hotelera con el aeropuerto, sin embargo parecía que nunca la iban a terminar, pues la obra inconclusa se caía una y otra vez sin explicación alguna, como si de alguna forma hubiera una maldición en el lugar, y no estaban tan errados, pues aunque no la había, si había algo de índole sobrenatural perjudicando, aluxes…
Los arquitectos e ingenieros estaban desmoronados, no entendían que es lo que pasaba, ellos habían hecho bien su trabajo, pero no fue hasta que un sacerdote maya contactó con ellos, que supieron que habían llegado a “tierra de aluxes” y estaban invadiendo su hogar.
Sin embargo en un principio, los trabajadores mostraron escepticismo, e ignoraron los consejos y advertencias del lugareño.
Meticulosamente volvieron a levantar el puente, pero como era de esperarse, este a los pocos días empezó a despedazarse nuevamente… Así que no tuvieron más remedio que confiar en el sacerdote maya, el cual realizó un ritual para que los constructores pudieran pactar con los duendes mayas, quienes dijeron si al trato.
Todo salió bien, pues el puente se terminó satisfactoriamente y debajo del puente se construyó un altar para que vivieran los aluxes, quienes no pensaban irse de sus tierras.
¿Y tú ya conocías la leyenda de los aluxes?
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