El panteón de San Cristóbal de las Casas, Chiapas es muy conocido por sus leyendas paranormales, ya que en ese sagrado lugar reposan dos cuerpos que en vida fueron muy temidos por los habitantes del pueblo mágico… un vampiro y una bruja; además de que se habla de un fantasma que deambula a sus alrededores y ya ha causado la muerte de un hombre inocente…
Tumba del Vampiro de San Cristobal de las Casas
Hay una tumba que llama la atención de los visitantes, pues es como si se tratase de un castillo como el de Drácula, se cuenta que el hombre que esta enterrado bajo el monumento, cuando estaba vivo siempre vestía de negro y por las noches atormentaba a quienes se cruzaban en su camino.
Y aunque nunca se comprobó que realmente era un vampiro, un suceso muy extraño pasó cuando en su tumba fue colocado un cuadro del Sagrado Corazón de Jesús, ya que de los ojos de Jesús brotaron lagrimas de sangre.
Tumba de las sirenas de San Cristobal de las Casas
Otra de las más temidas tumbas y la más popular de este cementerio, es la tumba de las sirenas, la cual mide siete metros de altura y en su cima la rodean cuatro siniestras sirenas que velan los restos de Enedina García, una mujer quién tenía el poder de curar pero también practicaba la magia negra, por lo que a sus 24 años ella falleció a manos de los cazadores de brujas en el año 1900.
Se dice que sus familiares la enterraron parada y junto a sus riquezas, pero también se advierte que pobre de quien trate de tomar algo de sus valiosas posesiones, pues ella lanzó antes una maldición sobre sus tesoros… como también hizo la promesa de volver el día en que la última sirena caiga de su tumba.
Leyenda del taxista
Otra de las leyendas de San Cristobal de las Casas cuenta que un taxista llevó a dos mujeres al panteón, pero cuando se encontraba de regreso el hombre no venía solo, pues una hermosa mujer con velo negro se le apareció en la parte trasera de su carro y le pidió que la llevara a visitar todas las iglesias de San Cristóbal de las Casas, después de todo el recorrido la misteriosa mujer le pidió que la llevara de vuelta al panteón, y antes de bajarse le dijo que fuera cobrar su servicio a una dirección.
Cuando el taxista llegó al hogar, salió un hombre, el cual afirmó que se equivocaba de casa pues ahí no vivía una mujer, pero cuando el taxista le describió como era la mujer, el hombre lo hizo esperar un poco y trajo un retrato y le preguntó al taxista si la reconocía, al confirmar el taxista que se trataba de la misma mujer, el hombre le dijo que ella tenía diez años de difunta.
Tras este desconcertante suceso el taxista se sintió mal y se desmayó… para ocho días después partir al más allá.
Atte. Edy Doo
La misa de los difuntos – Otra leyenda de San Cristóbal de las Casas
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