En el pueblo donde vivo en el estado de Nuevo León, de generación en generación se ha contado una aterradora historia, o mejor dicho superstición, se dice que si una mariposa negra se mete a tu casa, significa mal augurio, o peor aún, que alguien va morir…
Es curioso pues investigando encontré que en inglés la llaman la bruja negra y su nombre científico, Ascalapha odorata, hace alusión a un demonio ¿será que la funesta leyenda de esta mariposa no solamente es conocida en mi pueblo, sino en las diferentes partes del mundo?
Muchos pensarán que no es real, sin embargo, en mi experiencia, la mariposa negra es la anunciante de la misma muerte, aunque espero equivocarme, ahora les cuento porque…
Cuando yo era pequeño, de aproximadamente 7 escasos ańos, mientras estaba en la escuela, una mariposa negra entró al salón de clases, y se posó sobre una esquina, a ninguno de mis compañeros ni a mí nos importó, pero la maestra aunque trató de disimular, se puso muy nerviosa, se le cortaba la voz al hablar, y su rostro se veía muy pálido.
Después de quedarse ida unos segundos, la maestra salió del salón, y al minuto regresó con el conserje, el cual preguntó donde estaba la mariposa, la maestra respondió: “en la esquina de allá, espántela hasta que se salga por favor, solo tenga cuidado no la vaya a lastimar, pues la desgracia caería sobre usted…”
En fin, la mariposa terminó saliendo, pero no sin antes posar sobre el pupitre de una niña, a quien parecía ver de frente… directamente hacia sus ojos.
Pasaron los días, y esa pequeña nińa, que había tenido más contacto con la mariposa, ya no regresó a clases nunca más, pues había fallecido inesperadamente, aunque de manera natural.
Todo el pueblo estaba de luto, incluso se suspendieron las clases para nuestro salón el día de su entierro, pues la directora y la maestra nos llevaron a la misa para despedir a nuestra querida compañera.
A mitad de la misa ocurrió un suceso muy emotivo, aunque un poco escalofriante también, pues una mariposa negra se metió a la iglesia, y se posó sobre una de las flores que adornaban el ataúd de la nińa, no se si todos los presentes se dieron cuenta, pero nosotros los del salón, quienes sabíamos lo que había pasado días atrás con la mariposa, estábamos consternados, especialmente la maestra, cuyos ojos no dejaban de lagrimear.
Desde ese entonces, he sabido de historias de conocidos y/o familiares que aseguran que después de que entró una mariposa negra a sus casas, alguien que vivía en el lugar murió.
Actualmente yo vivo solo, y aunque soy testigo de que la superstición es real, espero con todo mi ser estar equivocado, pues hace dos días entró una mariposa negra al departamento donde vivo, y “casualmente” llevo unos días un poco enfermo, espero esta ocasión, la mariposa negra no esté anunciando la muerte, mi muerte…
Lalo (convocatoria de relatos de terror Edy Doo)
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