Conoce la leyenda del Callejón del Diablo, un lugar por el cual no querrás pasar pasar por la noche…
En el centro histórico de la Ciudad de México, hay una calle que va desde San Martín, hasta topar con la calle Zanja, se le conoce como “El callejón del Diablo”, pues cuenta una aterradora historia…
Leyenda “El Callejón del Diablo”
Todo comienza hace muchos años, este callejón era un tanto sombrío y descuidado, debido a que estaba rodeado de varios árboles que tapaban la luz del sol, mirándose un tanto tenebroso, especialmente por la noche.
Los lugareños evitaban entrar por esta zona, y no solo por la apariencia de este espeluznante lugar, sino porque había algo más oscuro que lo hacía aún más siniestro, pues se decía que todas las noches, exactamente a las 12 de la madrugada, se aparecía el diablo dentro de éste callejón.
Estos rumores recorrieron por todo el vecindario, por lo que hizo despertar la curiosidad de muchos jóvenes imprudentes, que ignoraban los avisos que decían sobre el callejón, y aprovechaban para retarse entre ellos haciendo gala de su valentía.
En uno de esos casos, un joven que alardeaba ser el más bravucón de su circulo, quería demostrarles a todos lo valiente que era y que podría entrar al callejón sin problemas, toparse con el demonio y salir ileso.
Esa noche, cuando dio la medianoche, él y sus amigos se dirigieron al lugar para comenzar con la apuesta, el joven inmediatamente sin titubear se adentró, parándose justo en medio del callejón, esperando la presencia del demonio.
Al esperar y ver que no sucedía nada, comenzó a burlarse de todos, diciéndole a sus amigos que eran unos cobardes por no entrar con él, aventaba piedras y le faltaba el respeto al lugar.
“Cobardes, sigo esperando la presencia del Diablo ¡para que se digne a conversar conmigo!” No hubiera dicho esto… En ese momento se percató de la silueta de una sombra oscura que se apoyaba de uno de los árboles, el joven pensaba que se trataba de algún merodeador.
“¿Quien eres tú? ¿quien esta ahí…?” Preguntó.
En ese momento, la escalofriante figura se fue acercando lentamente sin tocar el piso, dejando ver su diabólica apariencia, era el cuerpo de un hombre alto, pero su rostro parecía igual al de un monstruo, a quien le brillaban los ojos como a un felino, su mirada era tan penetrante, llena de malicia, y comenzó a gruñir como un lobo acorralando a su presa.
El joven inundado en miedo, y completamente en shock de ver aquella maligna entidad, reaccionó y escapó corriendo del lugar, sin importarle lo que fuesen a decir los demás.
Sus amigos reaccionaron al verlo correr y fueron tras de él, sin saber lo que había sucedido, al alcanzarlo se encontraron al joven pálido, con sus ojos llenos de lagrimas y sin poder platicarles lo sucedido en ese momento. No se atrevieron a burlarse por lo perturbado que se veía.
El rumor de la aparición del diablo creció después de este suceso, sembrando terror con más fuerza a los habitantes de la zona.
Algún experto paranormal sugirió dejar en la entrada de esta calle, ofrendas como: monedas de oro, joyas, tabaco, licor, entre otros tentadores objetos, para que el Rey del Infierno, no saliera y causara desgracias a los habitantes más cercanos.
Mucha gente lo hacía para demostrarle respeto, y lo más curioso es que a las pocas horas de dejar los obsequios, desaparecían sin que nadie más los tomara.
El Callejón del Diablo en la actualidad
El día de hoy “el Callejón del Diablo” sigue estando en el mismo lugar, aunque luce un poco diferente. Aún se cuentan historias de que el diablo continua manifestándose…
¿Y tu has pasado por el Callejón del Diablo?
El Callejón del Aguacate – Otra leyenda donde se aparece el diablo
El Callejon del Beso – Una leyenda de Guanajuato
