¿Qué harías si tuvieras en tu posesión un espejo con el que pudieras ver todo aquello oculto que quisieras ver? Según el Libro de San Cipriano, en el “Espejo de Salomón” se refleja todas las cosas que uno quiera ver, sin importar si es algo del pasado o del futuro, y lo más interesante, es que el mismo libro describe como hacer dicho espejo para uno mismo.
El rey Salomón, tercer y último monarca de Israel, tiene la popularidad de haber sido a su vez un poderoso hechicero, y entre todos sus objetos de leyenda en La Mesa de Salomón, destaca el espejo, una mesa que sujetaba al dichoso espejo en su centro, que de alguna manera mágica tenía la facultad de ver imágenes de otros tiempos, pasado y futuro. Muy similar a lo que hoy en día conocemos como un televisor.
Y aunque existen rumores de que personalidades como Hitler, lo buscaron, en El Libro de San Cipriano se menciona una forma de crear una versión del espejo. Antes que nada se debe conseguir una placa de acero reluciente y pulimentada, debes empezar en fase de luna nueva escribiendo en los extremos los siguientes nombres: Jehova, Eloim, Mitraton y Adonai.
Luego colocas la lámina de acero sobre un lienzo y luego de varios rezos, habrá que tener cuidado de no tener malos pensamientos y hacer todas las buenas acciones que se puedan durante 48 días.
Luego de este tiempo, según el libro, aquello que queremos ver se reflejara sobre nuestro espejo, pero solamente si cumplimos con los pasos sin falta durante todos los días. Por mi parte nunca lo he intentado, sin embargo resulta interesante pensar en que sería aquello que pediría ver en el espejo, y tú ¿qué pedirías ver?
Atte. Edy Doo
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