El hospital del ISSSTE “Dr. Baudelio Villanueva Martínez” es uno de los lugares más embrujados de la ciudad fronteriza de Reynosa, Tamaulipas, pues la gente cuenta que por las noches los espíritus de personas fallecidas se levantan.
En el hospital hace muchos años habitaban los difuntos, ya que anteriormente el panteón municipal de Reynosa, estaba ubicado en las mismas tierras; Los cuerpos fueron trasladados a otra localidad, sin embargo sus espíritus se quedaron…
Se dice que al llegar las 3:00 de la madrugada “la hora del diablo” cuando el portal entre el mundo de los vivos y los difuntos es más delgado, manifestaciones paranormales ocurren en las instalaciones del hospital, empiezan con ruidos de cadenas que son arrastradas por fuerzas invisibles, como si de seres del infierno o almas en pena se tratase.
Doctores, enfermeras y guardias dicen ser testigos de haber visto figuras fantasmagóricas cuando más solitario esta el edificio, el fantasma que recurrentemente los acompaña es el de un viejito malhumorado, quien en vida tenía internado a su hijo, pero lamentablemente un día el ancianito fue atropellado frente al hospital, justamente antes de llegar a visitar a su hijo.
El hombre perdió la vida, pero no pudo ir a descansar en paz, pues se quedó con el pendiente de ver a su hijo, así que hizo del ISSSTE su hogar, donde deambula por los pasillos y jardines buscando a su hijo.
Otro de los espectros que se aparece en el hospital, es una enfermera que recorre los pasillos y cuartos lamentándose, espantando a toda aquella persona que se cruza en su camino.
Atte. Edy Doo
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