En la película Diabólica tentación, Jennifer (Megan Fox) es sacrificada por los integrantes de una banda de rock, quienes creen que Jennifer es una mujer pura, el ingrediente principal para su pacto con el Diablo, todo se complica cuando la víctima se convierte en vampiro, ya que Jennifer no era una mujer virgen.
No hay un especifico caso en el cual fue basado esta película, pero a lo largo de la historia en diferentes culturas y por diversos motivos era popular realizar sacrificios humanos; Aunque pareciera que estas practicas ya se extinguieron, lamentablemente aún existen, y las víctimas más propensas son las mujeres puras.
En la actualidad las sectas satánicas realizan rituales que conllevan el sacrificio de esas jóvenes, ya que son consideradas puras e inocentes, y su energía no contaminada (como dicen los satánicos) es la mejor ofrenda para Satanás.
Los lugares más comunes donde ocurren estos sacrificios son altares oscuros o iglesias abandonadas con cruces invertidas.
Atte. Edy Doo
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