Conoce la historia oscura detrás de la caricatura ¡Oye Arnold!
Sabemos que varios personajes de dibujos animados fueron inspirados en personas de la vida real, sin embargo muchos desconocemos sus historias, así que aquí te mostraremos el oscuro pasado que “Oye Arnold” lleva arrastrando…
Hey Arnold, es una serie animada producida por Nickelodeon en 1996. Se centra en la vida de un chico de 9 años que vive junto a sus abuelos en una ciudad ubicada en el estado de Washington. Arnold cursa el cuarto año de la primaria pública, donde podemos encontrar a varios de sus amigos con quienes comparte muchas de sus aventuras.
Uno de los personajes, que sin duda, llamó la atención en la caricatura es el de Helga G Pataki, una niña de carácter fuerte que le gusta molestar a Arnold llamándolo “cabeza de balón”, cuando en realidad esconde un profundo sentimiento de amor por él.
Se dice que Craig Bartlett, el creador de la serie animada, se basó en Helga usando la apariencia de la niñez de Frida Khalo, sin embargo, su origen más profundo viene desde Moscú, donde hace varios años existió una adolescente llamada Helga con un perturbadora historia…
Historia oscura de ¡Oye Arnold!
La leyenda oscura cuenta que había una chica de 14 años con mala conducta y trastorno bipolar llamada Helga, era muy agresiva y debido a esto los padres decidieron llevarla con un psicólogo para tratar sus problemas.
Así fue durante un tiempo hasta que vieron avances, de hecho Helga mostraba mucha tranquilidad y progreso desde que iba a sus consultas. Los padres decidieron meterla a una escuela para que conviviera con otros chicos de su edad, sin imaginar la terrible desgracia que esto ocasionaría…
A los días, los alumnos se alejaron de ella pues la consideraban como la chica “rara” de la escuela. Sin embargo, un chico sentía mucha lástima y decidió acercarse para entablar una conversación y quizás hacerla su nueva amiga. Pero al poco tiempo el muchacho se percató que Helga no era una persona normal, pues mostraba reacciones enfurecidas que a él le asustaban y por esto decidió alejarse. Fue aquí donde comenzó el problema…
Helga empezó a tener una extraña obsesión por el chico, tanto que lo espiaba convirtiéndose en su sombra, incluso se escapaba de su casa durante las noches para escabullirse en la de él y verlo mientras dormía. Los padres del muchacho se asustaron al darse cuenta de la situación que decidieron asegurar la casa y cambiarlo de escuela.
Por esto, Helga se puso muy triste, tanto al grado de lastimarse, ni su propia familia podía controlarla, así que la internaron durante un tiempo en contra de su voluntad. Una semana después, nadie se imaginó que Helga lograría escaparse del centro, para ir a buscar al muchacho que era su más grande amor.
Tuvieron un espeluznante encuentro donde Helga no dejaba de mirarlo obsesionada y de seguirlo por la calle mientras el muchacho regresaba a su casa, fue por esto que se asustó y llamó a sus padres contándoles lo que estaba pasando. No pasó mucho tiempo cuando llegaron las autoridades y encontraron a Helga viendo desde afuera de la ventana del muchacho. Ahora los padres sabían que debían tomar medidas drásticas, así que la internaron en un centro psiquiátrico restringido para personas con problemas muy graves.
Sin embargo las cosas no mejoraron… Helga duró tan solo una semana, cuando se lastimó a propósito la mano para que la llevaran al hospital y de ahí huir, cuando esto sucedió nadie la encontró durante días, ni siquiera el muchacho. Unos días más tarde, se encontró el cuerpo de Helga sin vida dentro de un callejón cerca de la casa del joven.
Cuando los forenses analizaron su cuerpo, encontraron algo que lo dejó completamente helados… Helga tenía marcas de cortaduras profundas con el nombre del muchacho y abajo una frase que decía “por siempre”.
Se dice que el psicólogo que atendió a Helga, tenía un conocido cercano a los productores, él fue quien les contó la terrible historia y al poco tiempo nació la animación de “Hey Arnold”, y claro, Helga G Pataki mostrando las mismas características emocionales y con el mismo nombre de aquella triste joven obsesionada. Así lo confirmó un ex trabajador…
¿Y tú ya conocías la teoría oscura de ¡Oye Arnold!?
Atte. Edy Doo
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