
En la noche del 31 de mayo de 1996 ocurrió una de las más grandes tragedias en Mazatlán, cuando un chofer de autobús, quien traía abordo 48 pasajeros, la mayoría de ellos estudiantes, imprudentemente decidió ganarle el paso al tren en el cruce de Santa Rosa a pesar de lo cerca que se encontraba, lamentablemente sus cálculos fallaron y el camión fue atropellado por el tren que viajaba a 100 Kilómetros por hora…
El camión fue arrastrado por 500 metros y prácticamente fue partido a la mitad, causando que la vida de 34 personas se perdieran, los testigos que se encontraban alrededor del cruce, aseguran que la escena del accidente era peor que la de una película de terror. Lamentablemente aquellas vidas truncadas, no estaban listas para partir esa noche, por lo que algunas de esas personas fallecidas se quedaron a deambular por las vías del tren como almas en pena.
La mayoría de esos fantasmas se manifiestan por las noches, gritan y lloran por el recuerdo de su trágico final, se aparecen sombras que vagan por las vías para desaparecer entre la oscuridad, e incluso en ocasiones se puede oír el estruendo del accidente como si estuviera sucediendo otra vez.
Algunos espíritus están consiente de su muerte, pero hay otros que no saben que murieron, como el caso de una chica que cada 31 de mayo regresa a nuestro mundo e intenta regresar a casa…
Aborda un taxi afuera de la Universidad Autónoma de Sinaloa y le pide que la lleve a una de las colonias cerca del accidente, cuando llegan a la casa, la joven le pide al taxista que aguarde, pues va por el resto del dinero para pagar, cuando el taxista toca la puerta, abre una mujer adulta, cuando el hombre le explica lo que pasó, ella va por una foto y le pregunta que si es la misma chica a quien llevó, cuando el taxista afirma, ella le cuenta que es su hija fallecida, víctima del trenazo muchos años atrás.
Atte. Edy Doo
Array