Conoce una de las leyendas más aterradoras de los panteones de Estados Unidos…
En l822 en Huntsville se construyó Maple Hill, el cementerio más grande y viejo de Alabama, Estados Unidos, durante el día es un hermoso lugar donde más de 80,000 fallecidos descansan, pero por la noche se vuelve un lugar siniestro y escalofriante, pues cuantiosos espíritus de los difuntos se levantan, especialmente los espíritus de los niños, cuyas frecuentes manifestaciones paranormales, llevaron al estado a construirles un patio de juegos para que pudieran jugar.
La leyenda comienza con una lastimosa historia, pues durante la década de los años sesenta, en Huntsville hubo una ola de secuestros, especialmente de niños, los cuales días después lamentablemente fueron encontrados sin vida y enterrados en una solitaria zona del panteón, el mismo donde posteriormente fueron sepultados nuevamente, pero ahora con su respectiva tumba, donde sus padres podrían llorarles.
Pasó el tiempo de la desgracia, y los visitantes nocturnos y trabajadores del panteón comenzaron a ser testigos de que niños se aparecían entre las tumbas y en el área donde habían sido enterrados por sus captores, las historias de que estos niños aún habitaban en nuestro mundo se fueron corriendo de boca en boca, y se decidió ponerles un jardín de juegos, para que pudieran divertirse por las noches.
Desde entonces ese jardín de juegos decora el cementerio, dándole un aspecto un poco lindo, pero también un poco perturbador; sin embargo lo más espeluznante de esta leyenda, es que la gente de Huntsville cuenta, que entre las desoladas y oscuras horas de las 10 de la noche y las 3 de la mañana, los niños realmente usan las instalaciones que se les brindaron.
Los testigos relatan que independientemente corra viento o no, los columpios se mueven de manera sincronizada y autónoma, como si infantes que no podemos ver se estuvieran meciendo, sin embargo la impresión no termina ahí para algunos, pues de pronto se pueden percatar, que la tierra frente a los columpios se levanta, como si alguien hubiera saltado.
Tanto en los columpios, como en otro de los juegos que incluye un resbaladero, se pueden escuchar las estremecedoras risas de los niños y además se pueden ver sus cortas siluetas jugando y corriendo; incluso algunas personas que son mas receptivas a presencias sobrehumanas, han sido invitadas a jugar con ellos.
Atrevidos que han ido durante la noche y toman fotografías en el jardín, pueden ver círculos luminosos en sus capturas, y los investigadores paranormales aseguran que los espíritus reaccionan ante sus intentos de comunicación.
A pesar que en una ocasión, se trató de remover el patio para así poder enterrar nuevos fallecidos, los habitantes de la localidad se manifestaron para salvarlo, y además lograron que se les instalaran nuevos juegos, se puede decir que los niños de Maple Hill están felices jugando, incluso después de la muerte.
¿Te atreverías a visitar el patio de los niños del panteón?
Atte. Edy Doo
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