
Muchas autoras a lo largo de la historia han dado su respectivo aporte a la literatura, rompiendo los tradicionalismos de las épocas, con el fin de ganarse un lugar en el mundo. Sin lugar a dudas, Guadalupe Dueñas es una de las escritoras más destacables del siglo XX, por lo que quisimos repasar Tiene la noche un árbol, una de las obras de terror más populares de la literatura latinoamericana.
A la avanzada edad de 48 años, la autora mexicana nos regala un compendio de cuentos donde mezcla la fantasía y el terror, mientras expone su retorcida visión sobre los capítulos más importantes de su vida. Tiene la noche un árbol refleja la imaginativa perspectiva de Guadalupe Dueñas frente al mundo provincial y reprimido en el que creció.
¿Quién era Guadalupe Dueñas?
Como muchos de los escritores destacados de la historia, poco se conoce de los primeros años de vida de Guadalupe Dueñas. Sin embargo, se sabe que la influencia religiosa de su padre tuvo un gran impacto, provocando que escape de casa a los 18 años. Este hecho se ve reflejado en algunos de los temas que tocó en sus cuentos.
Por otro lado, dentro de su educación temprana, destacan las clases particulares de literatura, siendo de vital ayuda al momento de establecer su reputación como cuentista. Aunque el primer libro publicado por Guadalupe Dueñas, Las ratas y otros cuentos, fue publicado en 1954, su carrera como escritora comenzó mucho antes. No obstante, se vio obligada a ocultar su identidad por los convencionalismos de la época.
Aunque escapó de casa, Guadalupe Dueñas tuvo una muy buena relación con su padre durante su adultez. De hecho, gracias al apoyo de este y a la influencia de su tío, tuvo la oportunidad de publicar sus primeras historias, destacando: Las ratas, Los piojos, El correo, Mi Chimpancé.
Cuentos de Tiene la noche un árbol
Una de las primeras publicaciones de Guadalupe Dueñas fue Tiene la noche un árbol, publicada cuatro años después de su primer libro. Al igual que en su obra anterior, consiste en una colección de cuentos cortos con temas que van desde lo siniestro y el terror, hasta el humor retorcido. Hay quienes piensan que, incluso, puede llegar a ser autobiográfico, puesto que la autora aprovecha para plasmar sucesos de su infancia.
Dentro de la colección de Tiene la noche un árbol, podemos encontrar 25 cuentos cortos. A continuación, mencionaremos cuáles son:
● La tía Carlota
● Prueba de inteligencia
● Tiene la noche un árbol
● Historia de Mariquita
● El sapo
● El correo
● El moribundo
● La araña
● Al roce de la sombra
● Al revés
● La hora desteñida
● Zapatos para toda la vida
● Los piojos
● Conversación de navidad
● Mi chimpancé
● Guía en la muerte
● La timidez de Armando
● Digo yo como vaca
● Y se abrirá el Libro de la Vida
● Canina fábula
● Topos uranus
● Las ratas
● Una carta para Absalón
● Judit
● Caso clínico
Aunque el tema y el tono de las obras reunidas en Tiene la noche un árbol pueden variar unas de otras, coinciden en el estilo único y la ocurrente perspectiva de Guadalupe Dueñas. Con un tono poético, la autora expone en breves relatos sus más profundas reflexiones sobre la vida, por lo que no debe sorprendernos esa porción de ironía cómica en ciertas historias.
Simbolismo
Anteriormente, mencionamos como Guadalupe Dueñas aprovecha su habilidad, para escribir sobre sus experiencias, añadiendo elementos fantásticos y terroríficos. En cuentos como “El Sapo” o “El Piojo” se puede apreciar temas como la maldad inherente de los humanos, incluso durante la infancia. Por otro lado, en “La timidez de Armando”, se habla sobre la maternidad asfixiante.
Como estos hay muchos ejemplos en Tiene la noche un árbol. En “Topos uranus” vemos como una adolescente consigue su paraíso en lo más simple. Parece que los personajes frustrados, curiosos y creativos son una constante en los cuentos de Guadalupe Dueñas. Sin embargo, también pueden encontrarse algunas experiencias de la vida adulta, como sucede en “Prueba de inteligencia” o “Encantamiento”.
La autora mexicana también guarda un espacio en sus obras para hablar sobre sus ideales feministas, en contra de las tradiciones. Algunos de estos son “Conversación de Navidad”, “Digo yo como vaca” y “El correo”, cuando otras obras como “Las ratas” y “La araña” muestran la capacidad de Dueñas para escribir situaciones aterradoras. Finalmente, podemos encontrar dolor y resentimientos familiares en “Tiene la noche un árbol” y “La tía Carlota”.
La autora de Tiene la noche un árbol forma parte de una generación de mujeres escritoras que abrieron el camino a una historia literaria protagonizada por mujeres. Además de romper el molde y servir de inspiración a nuevas escritoras, Guadalupe Dueñas presentó personajes femeninos, capaces y dispuestos a enfrentar la
hostilidad del mundo, de la misma forma que ella lo hizo. Ahora es conocida como una de las precursoras de la literatura del siglo XX.
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