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2 leyendas nórdicas de miedo Increíbles

Leyendas Nordicas

Las leyendas nórdicas son tan impresionantes como cualquier otro mito de fantasía, riqueza y belleza que se desprende del corazón de la fascinante Europa Septentrional

Engaños, traiciones, maldiciones y asesinatos. Estas son 2 de las mejores leyendas nórdicas que debes conocer

El hada maldita

hada

En las profundidades de los fríos bosques de la Europa nórdica, se habla del hada maldita. Un espíritu manipulador y engañoso que alguna vez fue un hada como cualquier otra. 

Dicen que alguna vez confío ciegamente en un humano, y este, después de engañarla y traicionarla sin un ápice de remordimiento, la avergonzaría aberrantemente. 

Desde entonces el bosque quedó maldito, al igual que el pueblo cercano a él. Con el tiempo, el rumor sobre el hada enfurecida fue creciendo y ya nadie quería acercarse ni al pueblo ni al bosque. 

Debido a esto, los comerciantes vecinos dejaron de frecuentar el poblado, de manera que tanto el alimento como los demás suministro fueron escaseando cada vez más. 

La situación empeoró a tal punto que la población fue diezmando por hambre y frío. Pero un día, uno de los chicos más pequeños del pueblo decidió confrontar al hada. Así que pese a los rumores y al número de desaparecidos, partió hacia el bosque en busca de respuestas

Tras sobrevivir en la oscuridad y vencer temor, el chico por fin se encontró en el corazón del bosque. Allí, una luz cegadora lo tomó por sorpresa y cuando creía haber quedado ciego, observó cómo unos grandes ojos oscuros le miraban fijamente. 

Era el hada. De piel gris y mirada hipnotizante. Quien con voz profunda y distorsionada quiso saber porqué el chico se encontraba en su territorio. Asombrado y casi sin poder hablar, el pequeño le preguntó al hada el motivo de su comportamiento. 

Entonces el hada, sin emitir palabra, levantó su dedo y le puso su largo dedo en la frente. Así fue como el chico pudo comprender que el hada alguna vez se enamoró de un ser humano

Y en medio de la devoción hacia él terminó rompiendo las reglas del bosque al ofrecerle las riquezas del mismo. En su inocencia, el hada le mostró al humano los puntos donde encontraría gemas preciosas, oro y otros recursos de vital necesidad para su entorno. 

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Fue así como el humano, aprovechándose de ella, llevó a otros cazadores a hurtar todos los materiales vitales del hada. Decepcionada e inmersa en ira, el hada toma una forma demoniaca incontrolable y asesina sin piedad alguna  a todos los involucrados. 

Pero tal acto de brutalidad tuvo un precio, pues quedó atrapada para siempre en su forma demoniaca. La rabia, el miedo y la corrupción, mientras tanto, se esparcieron por el bosque hasta afectar inevitablemente al pueblo. 

Sin embargo, sólo un corazón puro capaz de comprender podría salvar al hada de su maldición. Y así fue. El joven niño abrazó al hada en medio de una gran melancolía y le dijo que, pese a no saber qué hacer, él ya no sentía miedo de ella. 

El hada sorprendida volvió a su forma natural de manera repentina y estupefacta, vio como el color verde del bosque volvía a brillar como nunca antes. 

Desde entonces, dicen que el pueblo mejoró progresivamente. Pese a que jamás volvieron a ver al pequeño niño que se internó en el bosque para salvarlos. 

Los Huldufólk

Huldufólk

La siguiente leyenda tiene raíces mitológicas tanto cristiana como nórdicas, y trata sobre como Dios castigó a los hijos de Adán y Eva. De esta manera, cuenta que cuando Dios fue a visitar a Adán, Eva se encontraba bañando a sus hijos. 

Sin embargo, no todos querían o estaban listos para conocerlo. Asustada, Eva escondió a algunos de ellos y negó la existencia de los mismos para que Dios no los castigara. 

Pero Dios, al ser omnipotente, descubrió la mentira de Eva y maldijo a los hijos que no lo querían. Sin piedad, los pequeños fueron condenados bajo las grandes rocas islandesas para que ningún otro ser humano lo encontrase. 

De allí nace el nombre “Huldufólk” que significa “gente oculta”. Los cuales en su aburrimiento y eternidad son capaces de modificar la ortografía a gusto, mientras realizan todo tipo de fechorías sin ser vistos. 

Por eso dicen que cuando algún objeto se pierde, probablemente sean en realidad los Huldufólk. Los pequeños traviesos ocultos que buscan recrearse en medio del aburrimiento y la soledad.