Parece ser que una de las criaturas más comunes dentro de las leyendas de todo el mundo son los duendes. De alguna forma, se han hecho notar a través de la historia y en distintas culturas, hasta el punto de que muchos en la actualidad juran haber presenciado un avistamiento real.
Su nombre puede variar dependiendo de la zona, siendo conocidos como goblins, pixies o gnomos. Sin embargo, todo apunta a qué hay más de un tipo de duendes, ya que los relatos que se cuentan de ellos son todos distintos.
Por otro lado, en la mayoría de los casos son asociados con una personalidad traviesa que roza con la malicia. Es por ello que algunas personas los culpan de causar accidentes, desastres y robos. Para confirmarlo, conoce alguna de las historias menos encantadoras de estos diminutos diablillos.
Los duendes del violín
La referencia directa de estos seres se encuentra dentro de las leyendas escandinavas. Mientras que algunas fuentes los asocian con espíritus, otras los describen como pequeñas personas que tocan el violín cerca cascadas que fluyen en dirección al norte, aunque también se pueden encontrar en ríos o lagos cercanos a las granjas.
A pesar de su aparente amabilidad, los duendes del violín o Fossegrimen, como también se les conoce, disfrutan de los sacrificios. De hecho, se dice que, para aprender a tocar el violín con ellos, hay que arrojar un macho cabrío de espalda en la morada del duende. Además, este debe ser de color blanco y tiene que ser en jueves.
Una alternativa son las patas de cordero ahumadas, solo que deben ser robadas de la casa de tu vecino durante todos los jueves de un mes. Pero ten cuidado, los Fossegrimen conservan la naturaleza vengativa de los duendes tradicionales, por lo que pueden ahogar al aspirante si no les gusta la ofrenda.
Algunos relatos acentúan la maldad de estos seres, quienes ahogan a los visitantes en cuanto pasan cerca de los ríos solo por diversión. Por la misma razón, también pueden comenzar a tocar, de manera que no puedas resistirte a bailar hasta que ellos se detengan.
En el mejor de los casos, puede solo enseñarte a afinar el violín y dejarte volver. No obstante, hay quienes han conseguido que un duende del violín les enseñe con un método tortuoso. Este consiste en obligar al músico tocar hasta que sus dedos sangren. Para este punto, será capaz de tocar de tal forma que aún la naturaleza se detendrá a escucharlo.
El duende de Cañasgordas
Diversos relatos, que lucen más como experiencias personales, cuentan que, en el pueblo de Cañas Gordas, en Colombia, ronda un duende que le encanta hacer travesuras. Hay quienes creen que se trata más bien de una tribu de duendes, pero la apariencia de todos es similar. Son pequeños como niños y suelen llevar un sombrero.
La más común de sus travesuras consiste en ponerse a llorar para que un incauto lo lleve hasta su casa pensando que se trata de un niño hambriento. Una vez llegados y comidos, estos comienzan a crecer y a tomar una forma aterradora. Finalmente, se burla del anfitrión diciendo “ya tengo dientes”, mientras muestran unos dientes sucios y puntiagudos, para luego irse y desaparecer.
A día de hoy, en la misma localidad se comparten historias de niños feos que disfrutan de subir a vehículos y engañar a los conductores. Toman la forma de un conocido y simplemente desaparecen después de un rato conduciendo. Por otro lado, a los duendes de Cañasgordas también les gusta molestar a los niños que andan sobre sus bicicletas.
Pero, en definitiva, el más cruel de los relatos gira en torno a una señora que se adentró en el bosque siguiendo las risas de un niño. Cuando pudo ver la fuente de esas risas, conoció la aterradora apariencia de estos duendes. Aquella mujer fue encontrada días después en una cueva, llena de rasguños provocados por la criatura.
Mucho es lo que se dice sobre estos seres con respecto a su afán por las travesuras, pero en ocasiones resultan insuficientes para divertirse. Que su apariencia inofensiva no te engañe, cuando hacen de alguien el objetivo de su entretenimiento, los juegos de los duendes pueden llevar los juegos demasiado lejos.
Los Mazapégul
Muchas son las historias de este tipo de duendes alrededor del mundo, pero es en Italia dónde comenzaron los rumores. De hecho, un documento de 1487 hace referencia a una casa que fue vendida porque la familia era acechada por estas criaturas.
Los relatos hablan de una extensa familia de duendes que aparecen durante la noche. Sin embargo, en lugar de trabajar y ayudar a las personas con sus trabajos, los Mazapégul tienden a abusar carnalmente de las personas mientras duermen. La mayoría de sus víctimas son hermosas jóvenes, pero cualquiera de quienes se enamoren pueden correr peligro.
Estas criaturas son comúnmente relacionadas con la encarnación de la sexualidad y pueden manifestarse vestidos únicamente con un sombrero o estar completamente desnudos. Aparentemente, su piel es de color gris y su apariencia es una combinación entre un mono y un gato.
Hay quienes consideran que son los mismos demonios que roban la vitalidad a través de fantasías sexuales. De hecho, en ocasiones, se puede sentir su peso cuando se coloca sobre el pecho de la víctima. Otras culturas aseguran que tienden seguir a las familias aún después de mudarse.
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